El mercado inmobiliario es cada vez más complejo y exigente, más aún con una sucesión de tendencias cada vez más acelerada.
En este contexto, obtener rentabilidad de la inversión inmobiliaria implica disponer de herramientas que permitan a tus activos generar más ingresos y tener menos costes operativos mientras se disminuye el riesgo en cada operación.
Las certificaciones en sostenibilidad, salud y bienestar aseguran un aumento de valor de tu activo, generando experiencias positivas para los usuarios y la comunidad. Lo que se traduce en más ingresos, disminuyendo los costes energéticos y de mantenimiento.
Mediante las certificaciones trasladarás a tus clientes que lo que ofreces es un edificio singular, utilizando soluciones y sistemas respetuosos con el medio ambiente, y pensados para cuidar de ellos y de los suyos. Poniéndolos en el centro.
Conseguir que tus activos se diseñen y certifiquen con estos criterios te permitirá competir en un mercado complejo que demanda productos más comprometidos y exigentes para mantenerte relevante, bien posicionado, y no verte adelantado por quienes aplican estas mismas herramientas.