El objetivo para esta reforma integral en un piso de los años 70 situado en pleno corazón de Madrid era ambicioso, por un lado, reducir su consumo energético manteniendo el máximo grado de confort, y por otro hacer una apuesta fuerte por la conexión de espacios, ganando flexibilidad en su día a día, utilizando materiales naturales y sanos.
Muchas veces pensamos que reformar un piso se basa solo en cambiar tabiques y renovar acabados, pero sin llegar a mejorar sustancialmente su confort interior o lo que vamos a gastar en calentarlo. Este proyecto fue nuestra forma de derribar este mito.
Mediante el uso de materiales como la madera en revestimientos y muebles, la pintura mineral o la colocación de un sistema de ventilación que filtra el aire contaminado de una zona urbana como esta, conseguimos mantener una excelente calidad del aire interior.