Se sabe que los procesos de búsqueda y compra de una casa son de los momentos vitales más estresantes. Le sigue muy de cerca alguna de esas terribles mudanzas que parecen no tener fin. Pero el proceso de la REFORMA DE TU HOGAR, o de tu espacio de trabajo u oficina, que es donde además pasas la mayor parte de tu tiempo, no se quedan ni mucho menos a la zaga. Es más, una reforma mal planteada puede provocarte graves problemas económicos. Tener una metodología marcada, clara y organizada es clave para evitar sorpresas desagradables que además pueden impedirte disfrutar del proceso de crear tu espacio soñado: tu hogar, un espacio eficiente, saludable y responsable.
Por eso, si tienes en mente reformar tu hogar, sigue leyendo. Basados en nuestra experiencia en el diseño y reforma de casas saludables, te compartimos estos 5 consejos para mantener a raya el estrés las semanas que tarde en estar tu nuevo espacio acabado.
Ten muy claro qué quieres
Seguro que en tu mente tienes la foto de cómo imaginas tu casa ideal. Traslada esas ideas difusas a conceptos los más concretos y realistas posible. Así no solo conseguirás transmitir mejor lo que quieres a los profesionales de la reforma, también te ahorrarás el estrés de decidir sobre la marcha y con prisa para no retrasar la obra. Te recomendamos que tomes el máximo de decisiones antes de arrancar, pero siempre con flexibilidad; hay tareas que puedes posponer viendo cómo evoluciona el proyecto, como los acabados.
Delimita al detalle el presupuesto total
Es un error frecuente no cerrar hasta el último gasto. Pero tu presupuesto debe recoger no solo las partidas más grandes, también esos detalles que, aunque sean pequeños, sumados pueden suponer una cantidad muy relevante. Deja también muy claro qué incluye cada concepto y qué se puede añadir llegado el momento. Sin duda, tener el presupuesto bajo control en cada momento es básico para una reforma sin estrés.
Asume que va a haber imprevistos
Una tubería que se rompe, problemas con la vivienda contigua… En una reforma pueden surgir situaciones que se salen de lo que hemos planificado. Contar con un 10%-20% para cubrir imprevistos nos permitirá reducir riesgos y, sobre todo, dormir más tranquilos.
Déjate aconsejar
Tener las cosas claras desde el principio no implica que prescindas del consejo de los profesionales. Aquí queremos destacar la necesidad de contar con un arquitecto y de confiar en su experiencia para tener una reforma sin estrés. Se encargará de detectar las necesidades de tu caso, de dirigir la obra y de controlar la calidad. También se asegurará de que se cumple con la normativa en todo momento.
Participa activamente
Te recomendamos que estés pendiente en cada etapa del proceso para estar al tanto de cada detalle y de cómo va avanzando todo. Tu ilusión se transformará en orgullo cuando veas el resultado final y te sientas parte de él. Además, sabrás cómo y por qué se ha hecho cada cosa, una información muy valiosa para el mantenimiento posterior.
En Vivett te ofrecemos reformas libres de estrés. Porque si lo que todos queremos es vivir en una casa en la que el bienestar y la salud sean la prioridad, el proceso de rehabilitarla no puede ser estresante. Por eso te proponemos que participes y disfrutes como nosotros de crear un espacio a tu medida. ¿Quieres saber cómo lo conseguimos? Contacta ya y te contamos más sobre nuestra metodología.